Reflexiones de 122 colombianos que se suman a una idea común de pensar nuestra identidad y memoria prehispánica como un legado cultural que sobrepasa la dimensión física y se inscribe en el patrimonio inmaterial de un pueblo.

jueves, 25 de febrero de 2010

Dorado: nuestros imaginarios

Dorado es, ante todo, una construcción colectiva, ¿cómo más, sino en conjunto, podría pensarse y configurarse aquello que denominamos imaginario? En el marco de la conmemoración del bicentenario de la Independencia de Colombia, el Centro Hispano Colombiano de Madrid invitó al Maestro en artes plásticas Óscar Roldán-Alzate –actual curador del MAMM– a desarrollar una propuesta artística, que hoy es el proyecto Dorado. Se trata de una propuesta curatorial que plantea la exploración del imaginario colombiano en torno a la identidad, la memoria y el patrimonio; a través de la reconstrucción simbólica del Tesoro Quimbaya y una repatriación –también simbólica- de esta renovada construcción imaginaria.

122 personalidades colombianas de diferentes sectores de la cultura, la ciencia y la política nacional han sido convocadas para que cada una produzca en una hoja común, desde su propia orilla expresiva o del conocimiento, su reflexión en torno al Tesoro Quimbaya –lo que significa, lo que implica, lo que evoca-. Esta producción de 122 páginas, reconstrucción simbólica de las 122 piezas que conformaron el mencionado Tesoro Quimbaya, será transportada hasta España para su exhibición en facsímiles en suelo extranjero y posterior retorno a tierra colombiana.

La exhibición de la obra, en la sala de exposiciones del Centro Cultural Hispano Colombiano de Madrid, será entre el 3 de junio y el 20 de julio de este 2010. Una vez finalizada, las propuestas originales regresarán a Colombia y serán entregadas a una institución cultural de orden nacional para garantizar su protección como producción colectiva y patrimonio inmaterial. En Agosto se iniciaría la fase editorial de la propuesta: la realización de un impreso que reúna esta producción intelectual colectiva.

Dorado, ¿por qué?

El arte, como proceso creativo, tiene el poder de la re-invención y la restitución por la vía de lo simbólico. Un acto de reconocimiento, con un trasfondo claramente socio-cultural, como puede ser la re-composición de un tesoro perdido y su exhibición en copias, posee el poder fundante del ritual de paso, que restituye el orden del mundo.

El regreso simulado de un bien patrimonial, bajo las imágenes significantes, construidas por 122 grandes creadores y pensadores, enmienda la pérdida, al menos en lo que se refiere a carácter histórico, al sentar un precedente de reflexión pública, transmutada en arte.

El proyecto Dorado presenta los testimonios de 122 colombianos, que se suman a una idea común de pensar nuestra identidad y memoria prehispánica, como un legado cultural que sobrepasa la dimensión física y se inscribe en la memoria inmaterial de un pueblo.

Quienes promueven Dorado

El Centro Hispano Colombiano de la ciudad de Madrid es una entidad del Gobierno Regional de esta ciudad que promueve la integración de sus nuevos ciudadanos y ofrece una plataforma de intercambio del arte y las culturas latinoamericana y española. Esta institución, en el marco del Bicentenario de la Independencia de Colombia, extendió una invitación Óscar Roldán-Alzate, en su calidad de artista y curador del Museo de Arte Moderno de Medellín, para que realizara un proyecto artístico y curatorial en la sala de exposiciones del Centro Hispano Colombiano, entre los meses de junio y julio del 2010.


A partir de esta convocatoria, un grupo interdisciplinario viene trabajando en el desarrollo del concepto de la exposición; como producto de esta reflexión conjunta nace Dorado, que se constituye en un proyecto colectivo pues evoca el imaginario nacional a través de la reflexión de personalidades de la vida nacional.

Sin embargo, la exhibición de Dorado, ya no tendrá lugar en el Centro Hispano Colombiano de Madrid, como fue inicialmente propuesto, y aunque el Centro Hispano Colombiano fue el motor inicial de este proyecto, definió que por motivos que responden a políticas internas, no acogería la muestra de Dorado, como era el proyecto primero. Si bien, en principio, este suceso resultó traumático para el proyecto, prontamente se entendió que Dorado ya es entidad, y que lo que le ocurre es solo parte de su vida particular. Es así como rápidamente, se obtuvo una nueva locación, las salas del Fondo Internacional de Las Artes, FIART, en Madrid, institución que busca desarrollar la creatividad a través de la investigación, exhibición y difusión de realizaciones artísticas y culturales, que contribuyan a la conformación de una sociedad capaz de participar activamente en el entendimiento y en la mejora de la calidad de vida de las naciones.

Se trata de un proyecto independiente, que cuenta con el aval del Museo de Arte Moderno de Medellín y del Fondo Internacional de Las Artes, FIART. Y ultimamente la colaboración de La Academia de Historia del Quindio.

El Tesoro Quimbaya, unas notas de historia

El Tesoro de los Quimbayas, joya arqueológica de la Colombia prehispánica, fue hallado en 1890 por un grupo de guaqueros en La Soledad, excavación ubicada en las inmediaciones de los municipios de Quimbaya y Filandia (Quindío). El Tesoro estaba compuesto por más de un centenar de piezas entre las que se incluyen poporos, desnudos masculinos y femeninos, sillas y objetos ceremoniales y ornamentales.

Tras una dispersión del Tesoro, que se diseminó en diversas colecciones privadas, el gobierno nacional logró unificarlo de nuevo en 1892, año en que, gracias a la utilización de fondos públicos, Carlos Holguín –entonces presidente de Colombia- adquiriría una completa selección de sus mejores piezas.

Esta colección se envió a España con el propósito de exhibirse durante las celebraciones del IV centenario del descubrimiento de América; posterior a ello, se entregado en calidad de regalo a la reina Regente María Cristina de Hasburgo, como muestra de gratitud por su colaboración al dirimir un conflicto limítrofe con Venezuela y a propósito de la reciente reanudación de relaciones diplomáticas con España.

Hoy, más de cien años después, varias instituciones y personas naturales colombianas se han organizado con el fin de promover la repatriación del Tesoro Quimbaya. Entre estas, sobresale el trabajo realizado por la Academia de Historia del Quindío, que en el año 2003 realizó una petición oficial al entonces presidente español José María Aznar, respaldando su solicitud con una nota a la UNESCO y una notificación a la Embajada y al ministerio de Relaciones Exteriores de Colombia. Dos años después, la Honorable Asamblea Departamental del Quindío creó una Comisión de Alto Nivel, autorizado por el Gobierno Departamental para adelantar gestiones con el fin de la recuperación del Tesoro y otras piezas Quimbayas esparcidas por el mundo.

En abril del 2007 el Juzgado Administrativo número 23 de Bogotá reabrió el caso del Tesoro Quimbaya, al aceptar a trámite la acción popular que interpuso el abogado Felipe Rincón. El tema recobró vigencia reforzado por la visita de los Reyes de España a Medellín y Cartagena de Indias. En noviembre de 2009, un juez de Bogotá ordenó repatriar las 122 piezas, aceptando la acción popular interpuesta por el abogado Rincón y un grupo de ciudadanos, con el respaldo de la Academia de Historia del Quindío (AHQ), quienes argumentaban la irregularidad de la donación, puesto que las piezas fueron adquiridas con recursos del erario público y para entregarlas se requería de la autorización del Congreso.

El fallo ordena exactamente: "declarar la clara y ostensible inconstitucionalidad del acto de transferencia de las 122 piezas de oro de la cultura Quimbaya, denominada Tesoro Quimbaya, al Gobierno español, bienes respecto de los cuales se predica su evidente connotación y valor histórico y cultural para nuestro pueblo, que hacen parte de nuestra identidad nacional". No obstante, el Ministerio de Cultura de Colombia, una de las entidades demandadas, considera que hay razones de peso para oponerse al fallo, debido a que no se le puede exigir a España que devuelva bienes que en su momento fueron oficialmente entregados durante un período en el cual no existía el concepto de patrimonio arqueológico, que sustenta la Acción Popular.

Esta no es la primera vez que un país busca argumentar la devolución de bienes de su patrimonio histórico. Constituyen algunos casos de éxito el de Argentina, país que obtuvo de Francia los restos del sable del General San Martín; Perú, que recuperó la momia Inca Vaimaca también de manos Francia, e Italia, nación a la cual el Museo Getty de Nueva York restituyó el Kylix de Cerventeri.

Fuentes:

http://www.tesoro.quimbaya.com/

http://www.eltiempo.com/colombia/justicia/ARTICULO-WEB-PLANTILLA_NOTA_INTERIOR-6613387.html

http://www.elmundo.es/papel/2007/04/04/cultura/2106725.html

[Para más información sobre el Tesoro Quimbaya y bienes de patrimonio histórico restaurados, haga clic aquí]

Dorado: detalles de la propuesta estética

“Dorado” es una propuesta curatorial de carácter video instalación editorial. Propone la reconstrucción simbólica de las 122 piezas del Tesoro Quimbaya, colección que habita el Museo de América, de la ciudad de Madrid, desde el año de 1892, donde llegó para exhibirse en el marco de la celebración de los 400 años del descubrimiento de América, pero se quedó de manera definitiva porque el Presidente colombiano de turno, Carlos Holguín, lo ofertó a la Reina Regente María Cristina de Hasburgo como muestra de gratitud.

El proyecto ha invitado a 122 colombianos para que realicen una reflexión en torno al tema. Estas personalidades han sido seleccionadas a partir del reconocimiento de una valiosa trayectoria profesional dentro de su campo de acción, gracias a la solidez, originalidad y pertinencia de su trabajo.

Cada uno de los participantes plasmará en una hoja blanca de tamaño carta (28 x 21.5 centímetros) su reflexión. La temática propuesta –la pérdida del Tesoro Quimbaya- constituye un punto de referencia para la estimulación creativa de los autores; se busca la reflexión en torno a idead de identidad, migración, valores culturales, el valor mismo del tesoro, entre múltiples alternativas. Estas producciones constituyen la restauración simbólica de cada una de las piezas del Tesoro Quimbaya.

Los originales de las producciones intelectuales de los invitados viajarán a Madrid con el curador de la exposición. Una vez allí, se tomarán 200 fotocopias de cada una (una por cada año de independencia) en una máquina ubicada a una cuadra de la Puerta del Sol. Esta será la única vez que habitante alguno de Madrid tenga acceso a los originales.

Amarillo: En la sala de exhibición del Centro Hispano Colombiano se planteará una instalación que con una mesa forrada en pan de oro –nuevamente llevado desde Colombia-, sobre la cual se dispondrán los 122 arrumes de facsimilares.

Azul: Un video se integrará a la instalación como componente simbólico de la movilización, del ir y venir, y quedarse y permanecer —o no.


Rojo: Los visitantes podrán “recoger” este material, elegir los que quieran, incluso manipularlo con unos lápices rojos de corrección que estarán allí disponibles. Así, cada uno podrá construir su propia colección e irse a casa con un manojo de oropel.


Posterior a la exhibición, que se realizará entre el 3 de junio y el 20 de julio de 2010, las piezas originales serán reintegradas a Colombia y se entregarán a una institución cultural de orden nacional que hará la salvaguarda de este patrimonio colectivo y garantizará la difusión y conservación en unidad de esta colección.

Una vez en Colombia, se iniciará la fase editorial de Dorado: la impresión en libro del proyecto y todas las expresiones que lo componen.

Dorado es una construcción conjunta, que recoge nuestro imaginario colectivo, que nos piensa en perspectiva; por eso, se construye a partir y gracias a cientos de voluntades, que desde las distintas orillas de la expresión y el conocimiento, reflexionan en torno a este, nuestro patrimonio inmaterial.

¿Preguntas? Unas respuestas

• Las propuestas pueden desarrollarse dentro de las áreas de: artes plásticas, música, literatura, poesía, periodismo, antropología, ciencias políticas, arqueología, entre otros.

• Todas la propuestas deben realizarse en una hoja tamaño carta (28 x 21.5

centímetros en papel de cualquier calidad), fondo blanco. No hay condicionantes

en la calidad del papel. La creación de las propuestas sobre el papel es de carácter libre y puede involucrar elaboraciones gráficas, manuscritas o digitales.

• La temática propuesta –la pérdida del Tesoro Quimbaya– es un punto referencial para la estimulación creativa de los autores; se busca la reflexión en torno a las ideas de identidad, de migración de valores culturales, del valor mismo del tesoro, entre múltiples alternativas.

• En la muestra se exhibirán 200 fotocopias de cada intervención o reflexión enviada, así que es pertinente pensar en el contraste, y en caso de utilizar colores, estar consciente de su valoración y registro en alto contraste.

• La idea de esta repetición es lograr la participación del público, armando aleatoriamente cada uno un tesoro simbólico, es decir editando la información a su antojo e interés.

• Tanto para elaborar las fotocopias y su exhibición, como para la producción editorial, es necesario que los autores hagan la cesión de derechos de su obra para estas actividades específicas.